TU CARRITO
Asset 2 ¿ERES MAYOR DE EDAD? NO
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Octavi Serra (Girona, 1990) es un artista, diseñador y fotógrafo. Pone en cuestión
el mundo del arte y es un firme defensor del “Do It Yourself”. Si no encuentra la
oportunidad, se la inventa. Y así es como surgió el proyecto The Postraumatic, un
diario creado por artistas. Tirando de ironía en sus piezas, ha hecho de las calles su
galería, donde sus obras inevitablemente no perduran, pero él está cómodo con ese
destino efímero de sus proyectos.

OCTAVI SERRA


2022 / 02 / 24

¿En qué estás trabajando ahora?

Estoy trabajando en la tercera edición de The Posttraumatic que saldrá en abril o mayo (del 2022).

¿Qué es y cómo surge lo de The Posttraumatic?

Es difícil de explicar, pero The Posttraumatic es un diario realizado por artistas que sale dos veces al año. El resto de meses se publican fanzines que hacen de suplementos de este diario. Va por suscripción. El origen de este proyecto es el resultado del cansancio de esperar. Muy a menudo yo lo que hago para conseguir trabajo es esperar o decir hola a las organizaciones para que me den proyectos de ellos. Mendigar por aquí y por allá y eso cuesta bastante. Y con tema becas también. Supongo que hay muchos proyectos que merecen la pena y mucha gente que se presenta. Yo me presenté en una beca de la Fundación Carulla, a finales del 2020, cuyo proyecto era para proponer pausa y relax en la ciudad de Barcelona con diferentes intervenciones, y una manera de archivar todas las acciones que se hacían durante este hipotético proyecto era en formato diario. No me dieron la beca pero dije que si costaba tanto que salieran proyectos bien paridos, ya me lo hacía yo. Hablé con diferentes colegas artistas y pensamos que estaría guay que el interior [del diario] estuviera creado por diferentes artistas del mundo urbano dentro de una idea más conceptual, donde se trabaja más la idea que la estética. Pregunté a artistas que me gustan y empezaron a decirme que sí y que sí y entonces me animé y empecé a contactar artistas más internacionales o referentes míos que ni conocía personalmente. Entonces salió el primer número que fue la hostia.

Por lo tanto, es crear tu propia oportunidad.

Sí. De becas yo ya no me presento a muchas porque es muy difícil que me las den, pero cuando hay alguna pienso que tengo que presentarme y entonces se me ocurre algún proyecto que me gusta mucho, me excito y lo planteo. Después, creo que me gustaría desarrollarlo de verdad y que quizás me darán una subvención, pero entonces me dicen que no. Todo el tiempo que he estado planteándolo, la excitada por hacerlo y entonces no puedes hacerlo. Es un proceso que no me gusta mucho porque es algo decepcionante.

“No digo que todos los que hacen juegos objetuales por la calle sean filósofos profundos, pero te trastornan de una forma que puede ser interesante»

Además, haces arte urbano. Piezas que son efímeras…

Lo mío es muy efímero. Yo puedo tener de resultado una fotografía de esa pieza. En el mundo de los artistas urbanos, está la gente que sale a la calle y hace lo que le da la gana y después están los festivales de arte urbano, que se han reducido mucho a proyectos de muralismo porque perduran más, la gente está contenta porque han puesto colores en la ciudad y el ayuntamiento también. Pero cuando te escapas un poco de este sistema de muralismo y vas a objetos o instalaciones cuesta más porque a nivel de producción es más complicado. Y además, al ser efímero sólo queda la foto, es difícil que este tipo de artista que trabajemos con objetos participen en estos circuitos de arte urbano. En The Posttraumatic he querido juntar a toda esta gente que queda fuera de este circuito, aunque hacen cosas bastante bien paridas, pero a nivel objetual y conceptual.

¿Más allá de la estética?

Sí, gente que le da al tarro y que propone reflexiones con las intervenciones, muchos del muralismo también, pero hay muchos que es sólo estética. No digo que todos los que hacen juegos objetuales por la calle sean filósofos profundos, pero te trastornan de una forma que puede ser interesante.

“Cuando me planteo cualquier tema político o filosófico siento que soy muy ignorante y por ese motivo no me lo planteo muy en serio”

La ironía en tus obras también trastorna.

Con la ironía, la broma, me siento cómodo. Cuando me planteo cualquier tema político o filosófico siento que soy muy ignorante y por eso no me lo planteo muy en serio. Voy más a poner la duda sobre distintas formas de pensar o propuestas. Yo no digo «el capitalismo es una mierda y hay que ir hacia el comunismo». Esto para mí supondría afirmar algo demasiado complicado y frívolo.

¿Cómo la intervención en los cajeros de La Caixa? La soga y la mano que apuntaba como una pistola si ibas a sacar dinero…

Fue de las primeras cosas que hice… Descubrí un material para hacer manos y con un colega con el que vivía empezamos a hacerlo por casa. Hicimos un puño en alto en el que colgábamos el casco. Era 2008 y empezamos a pensar tipos de manos que pudieran hacer reflexionar sobre la crisis económica. Hicimos esto y salimos a la calle y lo colgamos con una silicona que aguantaba muy poco.

¿Cuál es el riesgo legal de este tipo de acciones?

Cualquier cosa que se sale del graffiti, se sale un poco del entendimiento de la gente y entonces piensan lo que hace este tío colocando esto, pero no piensan si es ilegal o no, sencillamente se sorprenden. Al ser efímeras, si me pilla la poli la saco enseguida y si no, la dejo. El graffiti sí está muy criminalizado.

En cuanto al proceso creativo, ¿es primero el contenido o la forma?

Quiero contar algo y entonces pienso cuál es el elemento que puede comunicarlo mejor. Pero también hay una parte más libre de encontrar objetos que intervienes y puedes hacer la gracia o que te hace pensar en algo cuando lo ves, pero entonces la idea es menos sustancial.

¿Eres una persona muy observadora cuando vas por la calle para encontrar inspiración?

No tanto. A veces sí me pongo a reír en medio de la calle porque he encontrado una idea y pienso que eso estaría guapo hacerlo.

Te lo pregunto, porque hay una intervención que me encanta que es una valla que tal y como está colocada su sombra crea la estructura de una cama. ¿Cómo llegaste?

Durante esa época estaba haciendo fotos para un libro sobre el futuro del diseño y me planteé una historia con los lugares donde se guardan las bicis. Quería hacer una silla con eso y empecé a mirar las sombras y me costaba encontrarlo y no funcionó. Y otro día que estaba haciendo una historia con una pista de baloncesto, vi una valla que estaba por ahí y hacía una sombra y recordé ese planteamiento que no me funcionó en su momento. Hice cuatro rayas en el suelo con spray y desde una perspectiva funcionaba.

“No me preocupa que mi obra desaparezca, porque no está hecha con pintura ni es una escultura para interior. Cualquier cosa en la calle desaparecerá”

La luz debe ser de las cosas más efímeras…

Es algo extremadamente efímero, porque cinco minutos después ya no funcionaba.

¿Cómo te sientes con esto de que la mayoría de tus obras sean efímeras?

Es entender por qué lo haces, si te vale la pena el esfuerzo. No me preocupa que mi obra desaparezca, porque no está hecha con pintura ni es una escultura para interior. Cualquier cosa en la calle desaparecerá.

¿Y cuál es el lugar más curioso en el que has hecho una intervención?

En la Model hice una flecha enorme compuesta por carteles de salida de emergencia. La flecha señalaba el lado contrario a la salida real. También puse sábanas en las ventanas de la cárcel. Otro lugar fue la pared de un ayuntamiento, donde estaba escrita “hoja de reclamaciones” en un sitio que era totalmente inaccesible. El contexto es un 80% de la intervención.

¿Y la intervención más controvertida?

Es controvertida para mí, por lo que hago. Hay una sala llena de carteles de salida de emergencia, en la que cada flecha indica un lugar diferente. Ésta (obra) es esa parte de mí que duda sobre lo que está haciendo y sobre el mundo del arte. Yo cuando entro en una galería me siento perdido y no sé cómo reaccionar y con esa pieza quería reflexionar al respecto. También hay un texto bastante cachondo que pone que es un escape room y hay indicaciones de qué debes hacer tú cuando estás dentro de una galería cuando entras, para saber qué debes hacer y cómo interactuar con lo que te encuentras. Y en esa línea también hice una serie de pinturas sin la parte visual y sólo con texto. E hice algún texto directamente diciéndole a la gente lo que estaban viendo. Por ejemplo, hay una que pone “esto es un retrato al óleo muy similar a otros retratos al óleo que ya existen”. Es para putear un poco, pero yo también me estoy puteando.

Cuestionarse qué es el arte, pero también para que sirve. 

Yo acababa de estudiar diseño de producto, pero no veía la funcionalidad de diseñar cosas nuevas y entonces empecé a diseñar cosas inútiles, objetos absurdos, hablando al respecto. La inutilidad de diseñar cosas que ya existen. Empecé a diseñar cosas inútiles. Estaba dudando del mundo del diseño porque había muchas cosas inútiles… y entonces me meto en el mundo del arte y ahora estoy haciendo cosas pretendidamente inútiles. Por tanto, no he salido de la inutilidad esta, pero entonces me encontré un libro que se llama «La utilidad de lo inútil» (Nuccio Ordine) que te explica la utilidad de algo a priori inútil como puede ser la cultura . El autor dice que lo útil es cualquier acto que hagamos en el que la intención sea la de ganar dinero, y éstas son la mayoría de acciones que hacemos a nivel profesional en nuestra sociedad. Y que la cultura se escapa de esto porque su voluntad es comunicar, transmitir o reflexionar. La cultura alimenta de preguntas y reflexiones esta manera de funcionar de este sistema que lo que va a hacer es hacer pelas.

Y a nivel de referentes, ¿en quién piensas?

Pues son muchos de los que he contactado para The Postraumatic. Mobstr, Max Siedentopf, Willem de Haan

Y para terminar, ¿nos recomiendas una peli, serie, libro y disco?

De música, el grupo Forest Swords, los álbumes “Compassion” y “Engravings”.  Los escucho y son de puta madre… Son algo oscuros. De libro «Pregúntale al polvo» de John Fante. De serie me gustó mucho «Los Soprano» y es muy entretenida «Luther». De peli, he visto muchas veces «Training day».

ENTREVISTA: MARTA LUQUE
MARZO 2022
MAUS®

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Foto: Marc Auladell

Gerard Mas (Sant Feliu de Guíxols, 1976) es un escultor al que le encanta boicotear la belleza de sus piezas combinando una técnica clásica inspirada en el Renacimiento con elementos pop rompedores. Su arte es irónico y, a veces, controvertido. Cuenta tanto con fans coleccionistas de antigüedades como con seguidores de corrientes más conceptuales.

GERARD MAS


2022 / 02 / 24

La mayor parte de tu obra son esculturas de mujeres. ¿Qué es lo que te interesa de la feminidad?

Son retratos imaginarios. Antes, hacía hombres, pero no sé por qué he ido tendiendo hacia figuras femeninas. Supongo que porque los hombres solía hacerlos como antihéroes y con la mujer jugaba a romper la supuesta imagen de virtud. Son retratos del Renacimiento y en esa época se asociaba mucho la belleza con una serie de virtudes. Le ponían un armiño, que es ese animal blanco, entre las manos, y era una imagen de pureza relacionada con la virginidad. Y entonces, yo le pongo una rata entre las manos y juego a crear estas tensiones, u otros elementos pop como unos brackets en los dientes o un chicle.

¿De dónde te viene ese interés por el Renacimiento?

Pues es un misterio como comienza, son fascinaciones personales. La historia del arte siempre me ha interesado y yo me dediqué a la restauración antes que a la escultura y me topé con que había mucho arte religioso, y en cambio no tanto arte civil, que es muy interesante porque te enseña la gente cómo era. Aristócratas, mercaderes, gente que podía permitirse pagar a un retratista. Siempre me gustó, sobre todo esta época en que tratan el retrato casi como una imagen religiosa y toma tintes casi surrealistas. Esa manera de pintar tan preciosista, las filigranas. Como si estuvieran representando alguna imagen divina.

«Siempre he hecho cosas así. Me gustaba el oficio de la talla de piedra, esos oficios antiguos que prácticamente no existían»

Y el contraste entre Renacimiento y elementos pop…

Siempre he hecho cosas así. Me gustaba el oficio de la talla de piedra, esos oficios antiguos que prácticamente no existían. Yo me crié artísticamente en un ambiente en el que hacer figuración se veía antiguo, casposo… Y era un poco para llevar la contraria, no quieres caldo pues aquí tienes tres tazas, lo haré aún más antiguo. Siempre tenía la tendencia de buscar la belleza, pero siempre tienes el prejuicio de que esto es demasiado cursi, muy tópico. Hasta que empecé a intervenir en esas esculturas, a hacerlas ya cargarmelas. Yo no estoy haciendo lecciones de belleza, pero y si le foto unos brackets, y si quita la lengua… Entonces hacía esculturas clásicas y ponía una boca abajo y le caía el peplum, aquella túnica y enseñaba las bragas… Utilizaba técnicas antiguas para hacer cosas más cercanas al dadá, cosas que forman parte de mi día a día contemporáneo… A mí, mezclar las dos épocas me crea un choque. Aplicar tanto tiempo a algo tan mundano, tan simple y aparentemente vulgar como meterse un dedo en la nariz o hinchar una burbuja de chicle.

O sea que ese prejuicio de hacer cosas tan bellas te llevó a «boicotear» tus esculturas…

Sí, sí. Yo no quiero aleccionar de qué es la belleza, al contrario. Mostrar la contradicción que existe en el propio arte y en nuestra forma de ver las cosas. Nos ocurre con el arte del pasado: lo vemos con ojos del presente. Tú ves ahora un retablo medieval y ahora toma tintes surrealistas. Trasladamos nuestra forma de mirar a estereotipos del pasado y entonces le cambiamos el significado. Un retrato que está sacralizado de alguna manera: introduces un elemento actual y pasas a mirártelo de una manera totalmente diferente.

¿Cuál es la influencia de la religión en tu arte?

Es innegable que el arte durante muchos siglos ha evolucionado en paralelo a la religión.

«Al final mi forma de trabajar es clásica, pero mis intereses van por otra parte»

Y el contraste entre el mundo animal y el humano también está muy presente en lo que haces.

Hubo una época en la que leía muchas cosas de biología y me gustaba mucho hablar sobre nuestra animalidad como humanos. Esa pretendida racionalidad que tenemos, pero que en el fondo somos lo mismo. Hubo una época en que hacía mucha mezcla de bebés y cerdos, como la gran nodriza que es una cerda con muchos lechones mamando y hay un bebé en medio. También hice un chimpancé, pero planteado como un busto neoclásico, una estatua porcestre en vez de ecuestre que era un niño cabalgando sobre un cerdo. Al final mi forma de trabajar es clásica, pero mis intereses van por otra parte, y de ahí el contraste entre contenido y forma que le da un aspecto más irreal a todo ello.

Lo que he visto también es que los animales que haces o son domésticos o tienen una relación muy cercana con los humanos.

Esto es buscado. Son animales de granja o de casa que no se han dignificado demasiado. Cerdos, ovejas, gallinas, ratas… Animales que en la historia del arte no se han representado como animales nobles. Y las ratas también he intentado dignificarlas al estilo egipcio. Son animales que nos provocan repulsión o que en el imaginario popular han sido denostados, mal vistos. Animales que nos puede hacer hastío ponerlos en un pedestal. Es ir a ver hasta qué punto puedo cambiar la visión que tienes de ese animal: vamos a convertirlo en deidad. Además es brutal que una estatua que ha hecho alguien se coloque en un sitio y la gente la venere. Con la pintura no ocurre tanto como con las imágenes bidimensionales: la gente las carga de tantas energías y vuelca esa espiritualidad. Y entonces es hacer ese ejercicio con un perro, con un gato, con una rata. Convertirlos en una imagen casi sagrada. Siempre me ha fascinado cómo tú estás trabajando con una madera o una piedra y se convierte en una escultura con ese significado tan bestia.

¿Cómo es ese proceso creativo?

Pues es curioso porque yo trabajo mucho por flashes. Tengo una imagen de lo que quiero y empiezo a modelar en barro y entonces te das cuenta de las mil lagunas que tienes y vas concretando. A veces es un misterio por uno mismo, pero se trata de tener la antena bien puesta.

¿Cuándo tardas en terminar una pieza?

Mis piezas son lentas. Depende, pero un mes y pico seguro…

¿Existe un componente sorpresa cuando vas trabajando materiales naturales?

Sí, me ocurre mucho. En función del tronco que encuentro, por ejemplo, moldeo la pieza. Hay sorpresas agradables, pero también desagradables y ya no puedes volver atrás y tienes que adaptarte. Me ha pasado que a veces he tenido que dejarlo porque no iba a ninguna parte.

«Yo no hago las piezas esperando dar un puñetazo en el estómago a nadie, pero se ve que hagas lo que hagas siempre habrá quien lo encontrará súper escandaloso»

¿Cuál es la prenda más controvertida que has hecho?

La chica que está amamantando un cerdito. De hecho, lo estaba haciendo por una exposición y me dijeron que lo dejara estar porque tenían algunos clientes que les podía molestar y yo pregunté por qué y me dijeron que podía recordar a una madre de Dios, que puede parecer muy irreverente. Y era una galería, un espacio contemporáneo donde la gente debería estar curada de espantos, pero parece que no, que todavía hay gente que puede llegar a asustarse.

¿Pero tú te autocensuras?

No, ¡qué va! Si no va aquí irá a otro sitio. Yo no hago las piezas esperando dar un puñetazo en el estómago a nadie, pero se ve que hagas lo que hagas siempre habrá quien lo encontrará súper escandaloso. Y yo pensaba que llegados a estas alturas todo el mundo había visto de todo, pero se ve que no… me hace gracia. Hay gente que me dice que lo que hago es más tradicional y otras me preguntan si hay alguien que pueda tener mis obras en su casa. Esta combinación de cerdos y humanos ha dado mucho asco a mucha gente.

O sea que tienes críticas de lo contemporáneos y de los más convencionales…

Si puedes cabrear a gente de las dos bandas es que estás bien, estás en un buen lugar. Pero de la misma manera me encuentro coleccionistas a los que les gustan cosas súper conceptuales que a la vez les gusta lo que hago yo; y también los que coleccionan antigüedades a las que les gusta lo que yo hago. A mí es lo que me gusta, el choque de la técnica clásica que utilizo con el contenido, pero esto no es algo nuevo. Banksy ya lo hace. Coger iconos de la historia del arte y ponles elementos pop de hoy en día y cargártelos.

¿Cuáles son tus referentes?

Estéticamente mis referentes se van muy atrás. El arte egipcio, el arte gótico, el retrato del Renacimiento, pero también Giuseppe Penone, Louise Bourgeois, Antonio López. De catalanes: Perejaume con su poesía visual y el fotógrafo Chema Madoz, los dos herederos de Joan Brossa. Y como escultores figurativos actuales me encanta el trabajo de gente como Bruno Walpoth y Efraïm Rodríguez. El dadaísmo me gusta mucho también.

Antes has comentado que hay gente que se pregunta si hay alguien que pueda poner tus piezas en casa… ¿Cuál es el lugar más surrealista donde sabes que hayan puesto una escultura tuya?

Surrealista no lo sé, pero hace tiempo hice a un niño que estaba incrustado dentro de una teta gigante. Estaba un poco inspirado en la teta gigante de esa película de Woody Allen, y al final un ginecólogo que se dedica a la reproducción asistida la puso en la sala de espera. También hice la dama de los brackets que está en la sala de espera de un dentista.

Esta gente tiene bastante sentido del humor…

Menos mal. A veces he hecho un tipo de piezas porque he visto que hay un arte tan pretendidamente profundo, sobre todo de la abstracción de la segunda mitad del siglo XX, donde todo estaba muy oscuro. Estos artistas de expresión gestual con un gesto entraban en una especie de conocimiento de algo muy profundo.

Pero tu arte tampoco es simple…

Esto espero. La forma en que trato las formas… lo hago con toda la intensidad para que aquello tenga un choque de ideas. No es una broma, no es un chiste. Y muchas veces prescindo de intentar sorprender al espectador con ningún tipo de contradicción. A veces, simplemente, me dedico a trabajar ese rostro, ese animal de la mejor manera que sé y espero que esto se note de alguna manera. Mi arte también es una forma de reírse de los supuestos cañones de belleza que debe cumplir todo el mundo.

«Mi arte también es una manera de reírse de los supuestos cañones de belleza que debe cumplir todo el mundo»

Sí, pero hoy en día con las redes sociales se da mucha importancia a la apariencia…

Sí, como ocurre en Instagram: que hay gente que se pone mil filtros y parecen más personajes de Pixar que personas. Yo también me doy cuenta de que a la que hago una chica con escote tiene muchos más likes que si hago un animal. Es curioso lo de las redes sociales: la gente funciona igual cuando miran una escultura que cuando miran a una persona.

Y para terminar, me puedes llamar un libro, peli, serie y disco.

El libro «Sapiens» de Harari lo he recomendado a todo el mundo que he podido. De música, he descubierto un grupo recientemente llamado Resavoir y sólo tienen un disco totalmente instrumental. De película te diría  «La vida de Brian». De serie, «Fleabag», porque tiene un humor inglés muy bueno. Te estás partiendo la caja continuamente ya la vez piensas madre mía que tremendo.

ENTREVISTA: MARTA LUQUE
FEBRERO 2022
MAUS®

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TOTXRES (Barcelona, ​​2019) es el resultado del crush creativo entre Pablo Fernández (Montgat, 1999) y Marc Escudero (Caldes de Montbui, 1995). Aparentemente, sus proyectos son de ilustración y diseño gráfico, pero si les pides que se definan recurren a su lema “Just kids”. Dos niños pasándolo bien pero con una ambición más adulta: poder vivir de esto.

TOTXRES


2021 / 06 / 15

“TOTXRES [todo x nada] podría ser el lema de la gente de nuestra edad, gente haciendo cosas que no llegan a ninguna parte”

Siempre tiráis de ironía y humor en vuestras piezas. ¿De ahí el nombre TOTXRES [todo x nada]?

Marc: El origen del nombre es bastante en broma.

Pablo: De hecho, la historia de cómo surgió el nombre no es muy espléndida. El día que decidimos el nombre estábamos en mi casa y buscábamos nombres que nos molaran y al final dijimos: “llevamos la mayoría de nuestra vida haciendo cosas como para que no lleguen a ninguna parte, creando cosas que se quedan entre nosotros y nuestros colegas. Todo por nada” («Tot per res»). Podría ser el lema de la gente de nuestra edad, gente haciendo cosas que no llegan a ninguna parte.

¿Y qué cosas hacéis en TOTXRES que no llegan a ninguna parte?

Marc: Actualmente hacemos muchos proyectos de ilustración y diseño gráfico.

Pablo: Yo creo que la definición de nuestro «Insta» que son dos palabras lo explica muy bien: «Just kids». Al final somos dos niños intentando pasárnoslo bien, pero con una ambición de gente mucho mayor que nuestra edad. Estamos jugando, pero a la vez estamos camuflando nuestras ganas de vivir de esto.

Como el vídeo que tenéis en Instagram, en el que aparecéis con la cara tapada diciendo cosas como: “No queremos molestar a nadie, solo somos niños jugando en el parque… buscamos piso y trabajo estable…” Para terminar diciendo: “llamadnos”. De ahí el de “Just kids”.

Pablo: Exacto. Queremos ser niños pero queremos ganarnos la vida también.

Lo de jugar también implica probar cosas nuevas a ver qué pasa, y viendo lo que hace usted, se nota que está continuamente experimentando…

Marc: Tampoco tengo algo concreto que hacer. Entre referentes de música y lo que tenemos vamos tirando… A veces hacemos un vídeo, otras hacemos carteles… Vamos tocando un poco de todo.

“El objetivo está muy claro, pero la vida nos pone muchas trampas de por medio y entonces acabamos haciendo de todo”

No os aburrís nunca?

Marc: No… no tenemos un objetivo al que llegar, vamos tocando diferentes instrumentos.

Pablo: Sí, es una orquesta. Por eso la última camiseta «Tot x res orquestra» («Todo x nada orquesta»). Al final lo nuestro es como estar en una puta orquesta. Una semana estamos haciendo un dibujo, otra un cuadro, otro un tema de música. Quizás, al final, el objetivo sí está claro pero nos mareamos, somos un poco dispersos. Tenemos un objetivo claro que es conseguir vivir de esto, pero por el camino nos encontramos con muchas trampas, que son entretenimientos que tenemos ahora mismo en el siglo XXI, que es cómo poder hacer una canción de un minuto en casa o es cómo poder hacer una escultura en el campo… El objetivo está muy claro pero la vida nos pone muchas trampas de por medio y entonces acabamos haciendo de todo.

¿Y el estilo? Es desenfadado y gamberro, pero ¿qué hay detrás?

Marc: Nosotros nos hacemos como historias y de ahí hacemos camisetas y tal. Es como una broma, un meme… Lo pasamos bien y ya está.

Pablo: Sí existe una crítica pero nosotros no somos demasiado conscientes. Es lo que dice Marc. Empezamos haciéndonos una paja mental como excusa para poder crear algo, pero realmente esta paja mental sí sale de un tras fondo que hemos estado pensando últimamente o que vivimos.

También veo mucho caos en vuestros dibujos. ¿Así es cómo veis el mundo?

Pablo: Al final, la cosa es que nosotros no mentimos. Lo que hacemos es lo que vivimos, lo que sentimos. O sea, no es nada que no nos esté pasando lo que hacemos y la forma en que lo hacemos.

Marc: Al ser dos, lo que mola es que cada uno tiene su movida interna y entonces esto hace que también se vea caótico.

¿Cómo os conocisteis?

Marc: Por amigos en común.

Pablo: En un Festival de cómic y autoedición en la Fabra i Coats. Lo dos llevamos cosas nuestras para vender y allí nos conocimos y nos molamos y tiramos para delante.

Marc: Nos hicimos un crush.

¿Y qué es lo próximo que tenéis pensado? Hacéis portadas de discos, camisetas, hoddies, vídeos, merchan…

Pablo: Haremos un par de carteles para unas expos. También con Mantelería estamos preparando una movida tocha en Semana Santa, que ya veréis. Para el verano estamos preparando una colección algo más seria. Queremos hacer un upgrade. Es eso, queremos dejar de ser niños y hacer un upgrade. Hacer cosas de mayor calidad, mucho más pensadas y que tenga todo mucho más sentido y eso es en lo que estamos. Con mil movidas a la vez.

Marc: Es que apenas estos dos años hemos estado tocando para ver cómo iba la movida, cómo volando un poco.

Sí, como los niños que al final van madurando. ¿Quizás desaparecerá lo de “Just kids”?

Pablo: Sí, o quizás desaparecerá lo de TOTXRES. La gracia, de hecho, es llegar a ser todo x todo. Seguir siendo «just kids» pero haciendo todo por todo.

Marc: Nuestro objetivo es divertirnos pero llegar a hacer cosas ladrillas.

¿Y cuáles son vuestros referentes?

Marc: De diseño gráfico Braulio Amado

Pablo: Tenemos muchos referentes de diseño y dibujo como Braulio, Horfee, un grafitero y pintor parisino, Saeio, Robert Crumb, el que inventó el cómic underground. Éstos son los referentes más evidentes, pero nosotros también nos movemos mucho por la música. En nuestras camisetas siempre hay frases de música. Y al final siempre tenemos muchos referentes de pelis, música o series. Twin Peaks nos mola mucho. Quiero pensar que ese universo se ve en todo lo que hacemos. No tanto por la temática, sino en la forma de dibujar. Yung Lean es un gran referente para nuestra generación.

¿Qué hace cada uno?

Pablo: Yo hago más la parte de dibujo y Marc la parte gráfica. Las tipos y tal las hace él y yo más los dibujos.

También hacéis constantemente colaboraciones con otros artistas. ¿Qué os aportan estas colabos?

Marc: La más heavy ha sido con Mantelería.

Pablo: Sí, ha sido con la que más cosas han pasado. Empezó siendo un cliente y se ha convertido en uno más. Le debemos muchas cosas. Y eso, también nos mola porque nosotros elegimos las colaboraciones con cuenta gotas, porque queremos que encajen mucho con nosotros y con Mantelería ha pasado y con Aula 46 también. Y sobre todo también hacemos colaboraciones con colegas y gente de Barna que nos mola.

Tengo una pregunta que no tiene nada que ver, pero tengo mucha curiosidad. ¿Cuál es la historia de la foto de la mano sangrienta que tenéis en Instagram?

Pablo: Es mi mano. Soy un poco friki… A ver, yo no vivo en Barna, vivo en Montgat, y con la peña de aquí subimos a la montaña y hacemos cabañas y nos metemos a dibujar y a hacer de todo. Y un día estábamos haciendo una y corté una brida con una navaja y se me cerró la navaja en el dedo y en vez de ir al hospital, hice una foto para TOTXRES.

¿Pero después fuiste al hospital?

Pablo: Sí, pero muchas horas después… Me hice como un torniquete para que no sangrara, pero la cosa es que no lo hubiéramos colgado si no nos molara esto. Por ejemplo, Marc es un friki de eso…

Marc: Sí, con ese mundillo de decapitaciones, asesinatos, me flipa…

Pablo: Pero cuéntalo bien, que suena mal dicho así tío…

O sea, ¿tú eres el típico fan del programa “Crims”?

Marc: No, de “Crims” no, pero yo soy muy friki de todo este tema de la sangre, los muertos, los asesinatos y quiero encontrar la parte guay del tema, ¿sabes? Es más que nada la muerte…

La muerte os inspira…

Pablo: Sí, no sé, cosas más viscerales, más bajo tierra. Estamos obsesionados con dibujar cruces. Los tatoos que hacemos, todo es muy dark y se ve reflejado. Lo que se ve de nuestros dibujos parece lo contrario pero lo que hay dentro es algo medio psicópata. Es algo así como ser un psicópata y hacer dibujos de niño pequeño. Yo a veces pienso que estamos mal de la cabeza enseñando esa parte de niño pequeño chungo… A Marc le interesa más la muerte que a mí…

Marc: Es que al final somos dos personas diferentes cada uno con su historia y entonces después en el mundo del diseño sí que conectamos mucho.

Pablo: Esto se ve mucho en la camiseta de «Deixa’m estar ara soc famós» (“Déjame estar ahora soy famoso”), hay un mix muy heavy…

Marc: Sí, la foto de la chica es de la cantante famosa Selena Quintanilla que la asesinó la fundadora de su club de fans y esa historia a mí me flipaba.

Pablo: Sí, está esta tía asesinada y después la letra de una canción de punk de Minor Threat y después está la frase “Déjame estar…” Aquí se ve claramente el mix entre su universo y el mío.

Unos universos en los que ocurren mil cosas, parece…

Pablo: Sí, totalmente, tenemos muchas cosas en la cabeza. Estamos en proceso de conocernos a nosotros mismos.

Marc: La verdad es que sí.

Libro, música, serie o peli.

Marc: De peli, hace poco vi «La piel que habito» de Almodóvar que me pareció un flipada. De libro, un colega me dijo uno que se llama «La compasión dificil» de Chantal Maillard. Un libro muy perturbador que habla sobre cosas de la vida, pero sobre todo de la muerte y cómo lo explica todo es muy heavy. «Twin peaks» es la serie que más me marcó. Y de disco, «Black metal» de Dean Blunt.

Pablo: De libro, un cómic que se llama «Tummy Bugs» de Leomi Sadler en el que se ve bastante reflejado nuestro flow. De música me mola mucho King Krule. De serie, «The Virtues» y  «This is England». «Fallen angels» de Wong Kar Wai me gustó mucho por la estética y la banda sonora. Nos fijamos mucho en las bandas sonoras de las pelis y, por ejemplo, mi peli preferida es «Lost in translation» por la puta banda sonora, que es un ida de olla, es increíble con My Bloody Valentine, Squarepusher… es una locura.

ENTREVISTA: MARTA LUQUE
FEBRERO 2022
MAUS®

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© Jaime Cabrera

Pepo Moreno (Tortosa, 1985) empezó a dibujar y pintar en su infancia y desde entonces conserva su estilo naïf. Creador de un mundo donde todo es gay y amigo de sus demonios internos, su delirio artístico fusiona fantasía con el erotismo del porno de los años 70 a 2000. Afirma que no sabe dibujar y que cuando menos le gusta lo que hace es cuando más se lo piensa.

PEPO MORENO


2021 / 06 / 15
Escucha un fragmento de la entrevista

¿Qué no es gay?

En la obra «Todo es gay» nunca he tenido la intención de hacer una lista de lo que era y que no era gay, sino de mostrar las grietas que hay entre lo que entendemos que es gay y lo que no lo es. En realidad todo es gay y todo no es gay. Era una especie de creación de una fantasía. Como persona LGTBQ+ creces con la norma de ser heterosexual. Es un mundo binario, donde existen hombres y mujeres y donde las alternativas no existen. Las alternativas son deformaciones. Para mí era crear un mundo donde la norma era ser gay y cómo se sentiría una persona heterosexual binaria en ese mundo. ¿Qué es gay y qué no es gay? Yo no lo sé porque el mundo heterosexual o más normativo ha terminado introduciendo cosas más «gays» y el mundo LGTBQ+ ha introducido cosas más normativas.

Pero ahora parece que el concepto «queer» está de moda cuando hace unos años tenía una connotación más…

Que sea más visible no significa que sea aceptado. En los últimos tres, cuatro años ha habido un tren, una tendencia, que es la diversidad, en la que entra todo; el color de la piel, el origen, la sexualidad, la identidad… Y aquí, el queer, que engloba muchas cosas, también ha entrado y creo que ha sido capitalizado de alguna manera, pero me gustaría que esto fuera más real y menos estético. Mira lo que está pasando en España con la discusión por la derogación de leyes LGTB en el Parlamento… Por mucho que las empresas quieran tomar este movimiento para sacar dinero tampoco estamos tan avanzados socialmente.

«Lo peor que te puede pasar en la vida es terminarla sin conocerte, y una parte de ese conocimiento son tus demonios»

Supongo que estos son algunos de los demonios que pintas… Pero no dan miedo exactamente, incluso parecen inocentes. ¿Son así tus demonios internos?

Vi que los demonios formaban parte de mi universo interno, pero también tiene que ver con mi infancia, porque cuando eres pequeño en el folclore catalán el demonio lo sientes, les cuentan en los cuentos, pero no es un personaje que dé miedo. Es bastante naíf y humanizado. Y después también fui a una escuela católica ya mí la historia del misticismo y el catolicismo me interesa porque hablan mucho de nosotros. El primer diablo, Lucifer, en realidad es un ángel caído. Se rebeló contra las leyes de Dios y quería ser libre. La lectura que yo hago es de alguien que quiere ser libre, que tiene unos conflictos y unas necesidades internas que le obligan a romper con lo establecido y seguir su propio camino.

Entonces, ¿no te dan tus demonios?

A mí los demonios no me dan miedo porque creo que debemos aprender a abrazarlos como metáfora de tus propios conflictos y una vez los entiendes estás mucho mejor contigo mismo. Yo siempre digo que lo peor que te puede pasar en la vida es terminarla sin conocerte, y una parte de ese conocimiento son tus demonios.

«Yo no sé dibujar. Creo que tengo mi forma de hacer y de expresarme, pero no soy un virtuoso ni del lápiz ni del pincel»

Y no sólo tus demonios parecen naïfs, tu arte por lo general tiene este estilo, pero a la vez también es erótico.

Yo empecé a dibujar y pintar cuando era pequeño y ahora he recuperado cosas vinculadas a mi infancia. Yo me acuerdo que de pequeño mucha gente utiliza el papel para dibujar escenas eróticas. El primer porno lo dibujas tú. Lo que hacen los niños es dibujar genitales, tetas, gente desnuda… Y yo creo que me he quedado con ese delirio. Mezco una parte más sexual, pero sin entrar en una parte sucia. Incluso yo puedo tener mensajes que son algo menos cómodos de ver o de oír, pero como la forma está pasada por el filtro de algo más naíf, creo que duele menos verlos.

¿Y hay mucha prueba error en tu arte?

Totalmente, yo fallo continuamente. Cuando menos me gusta lo que hago es cuando más lo pienso.

¿Dirías que sabes dibujar?

Yo no sé dibujar. Creo que tengo mi forma de hacer y de expresarme, pero no soy un virtuoso ni del lápiz ni del pincel. Técnica sé muy poca, pero tengo la mía propia y creo que es lo más importante.

También parece ser muy importante la palabra en tu obra.

Yo estudié guión y por eso en lo que hago hay mucho storytelling. Para mí es importante porque no me gusta ir en rodeos.

Eres directo…

Yo no busco una interpretación de las cosas, me gusta que el mensaje sea claro. Para mí hay algo muy importante que es que yo hablo desde mi perspectiva, que es la de un hombre gay, blanco, cisgénero. Entonces, yo nunca podré hablar desde la perspectiva de una persona trans o de una mujer o de una persona intersexual. Es imposible, yo tengo la mía, que me acerca porque evidentemente somos una comunidad empática y podemos llegar a comprender, pero yo hablo desde mi producción artística, desde mi posición.

¿Y te sientes cómodo con las etiquetas?

Yo no soy experto en historia queer, pero la representación es importante en el colectivo y también en general en la sociedad.

Poner etiquetas para sentirse representado…

Tú necesitas ver referentes, tener tu espacio y que se le respete, porque hasta ahora había bloques muy homogéneos y la sociedad no es homogénea, es muy heterogénea, muy diferente y debemos respetar los espacios de cada uno. Pero no me atrevo a hablar porque no soy sociólogo ni antropólogo, pero sí es importante por la representación.

«Me gusta la fantasía ya mí el pasado me provoca más fantasía que el presente»

Y en cuanto a tus referentes…. ¿Son más bien homogéneos o heterogéneos?

Soy tan naíf y tan novedoso en el mundo del arte… Intento no contaminarme mucho por tener mi propia forma de hacer las cosas. A mí siempre me han gustado mucho los cómics, desde que soy pequeño y la pintura de pinacoteca más oscura. Me encanta Greco, Velázquez, Goya… que es algo raro porque lo que hago yo no tiene ni el virtuosismo ni la oscuridad que podían tener estos autores. Yo también me inspiro mucho por el porno de los años 70 a los 2000. El porno de hoy en día no me interesa nada.

Pues aparentemente parecen bastante heterogéneos…

Sí, y también me gusta la fotografía antigua, la historia, las antiguas civilizaciones. Me gusta la fantasía y el pasado me provoca más fantasía que el presente.

¿Y una peli, serie, libro y disco que recomendarías?

Mi libro favorito de todos los tiempos es «Plegarias atendidas» de Truman Capote. Me lo leo cada año. De serie, «Adventure time». Es una serie de dibujos que me hubiera gustado ver de pequeño y por eso la miro ahora. De peli me gusta mucho «Salo» de Passolini, que es una animalada. Es la película más increíble, con el casting más increíble del universo y donde ocurren las cosas más bestias del mundo. Es decir, es una película súper bella, preciosista, con la gente más guapa de Italia, pero claro es que pasan unas animaladas que no te lo puedes creer. De disco «Gran turismo» de The Cardigans porque creo que está súper bien hecho y puedo escucharlo siempre.

ENTREVISTA: MARTA LUQUE
GENER 2022
MAUS®

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Las Huecas (Barcelona, ​​2016), es un colectivo teatral formado por cuatro actrices y una técnica. No tienen límites, no piensan demasiado en por qué hacen las cosas y navegan por varias identidades artísticas. Banda de punk, dibujantes de fanzines, investigadoras etnógrafas… y, si hace falta, cavadoras de tumbas.

LAS HUECAS


2021 / 06 / 15

¿Cómo os definís?

Núria Coromines (LAS HUECAS): A nivel teatral tenemos un funcionamiento de compañía, en el sentido de que las decisiones se toman colectivamente, pero también es cierto que una compañía es muy jerárquica. Por lo tanto, seríamos más un colectivo.

«Hemos hecho un par de fanzines, grabado unas canciones, pero todo esto, al final, son juegos, identidades posibles»

También habláis de banda de punk, dibujantes de fanzines, investigadoras etnógrafas…

NC: (Risas) Esto es muy teatrero. Hemos hecho un par de fanzines, grabado unas canciones, pero todo esto, al final, son juegos, identidades posibles. Nos gusta esta idea de hacer algo de teatro y jugar con nuestras identidades artísticas.

Júlia Barbany (LAS HUECAS): Sí, siempre que estamos haciendo un proceso creativo para alguna pieza siempre surgen como derivas y si nos motivamos las llevamos a cabo. No estamos cerradas cuando nos han pedido cosas de plantear otros formatos que no sean una pieza teatral como tal.

¿Hay algún objetivo sobre lo que deseáis comunicar?

NC: Nunca nos hemos planteado qué es lo que queremos conseguir con este tipo de derivas artísticas.

«Somos críticas en la medida en que somos críticas con lo que vivimo»

Pero en lo que habéis hecho hasta ahora hay crítica, una oda al desencanto…

JB: La crítica sale porque somos críticas con lo que vivimos y sale de manera súper natural, pero cuando estamos buscando la dramaturgia de la pieza nunca nos decimos «intentemos que esta escena tire más para un lado para que el público pueda leer que nosotros nos posicionamos de una manera u otra.» Nosotros somos unas personas que no nos atreveríamos a hacer un statement tan claro.

NC: Es lo que dice Júlia, somos críticas en la medida en que somos críticas con lo que vivimos. Es decir, la crítica es consecuencia de nuestro posicionamiento en el mundo. Como personas que estamos juntas en este proyecto y que nos posicionamos respecto a la cultura, la historia y respecto a las cosas que nos pasan. Por eso hacemos este teatro. No nos sentamos y pensamos «vamos a elaborar cuál es la crítica que queremos transmitir», sino que el proceso es más directo en la medida en que somos quienes somos.

El proyecto «Aquellas que no deben morir» coincidió con el boom de la pandemia, ¿cómo influyó?

JB: Fue curioso porque no es que nosotros lo planteáramos a raíz de lo que estaba pasando, del aumento de muertes por la pandemia del Coronavirus. De hecho, no cambiamos la pieza a raíz de esto, lo que sí cambió fue el público. Venía un público que, por la situación que estábamos viviendo, se había planteado su finitud.

NC: Había mucha escenificación de la muerte, se veían muchas imágenes por televisión de ataúdes en fila en garajes, en espacios muy poco agradables. Y es curioso porque nosotros hicimos la presentación en una nave industrial reconvertida en residencia artística y el suelo era de portland. Así que cuando nosotros en escena dejábamos un ataúd en el suelo, era la misma imagen que se veía por la tele durante la pandemia.

Vuestro proceso creativo da la sensación de ser muy «Do it yourself».

NC: Evidentemente, cada proyecto es distinto. A nivel metodológico si nos centramos en «Aquellas que no deben morir», que es quizás el proyecto más maduro que hemos hecho, hemos trabajado por períodos intensivos de tiempo durante diferentes fases. Por ejemplo, la primera fase fue de convivencia, como unas colonias. Durante tres semanas hicimos experimentos de todo tipo: fuimos a cavar una tumba, hicimos visitas al cementerio, juegos de todo tipo… Al final se trata de encontrar la forma de trabajar cada proyecto teniendo en cuenta lo que nos apetezca.

¿Existe la autocensura en Las Huecas?

JB: Somos muy negadas con la imagen que damos hacia fuera. No pensamos mucho en esto.

NC: No siento que nos hayamos autocensurado nunca.

El tema de que seáis todas mujeres, ¿tiene un objetivo o es casualidad?

JB: No tenemos un objetivo fijado antes de empezar las cosas.

NC: Se trata de un tema de afinidades artísticas, pero si Júlia hubiera sido un tío pues ningún problema, pero resulta que ella es una mujer. Las afinidades artísticas se encuentran en muchas cosas y pueden ser también en si eres hombre o mujer.

JB: Sí, quizás esta afinidad la tienes porque tienes la misma mirada por el hecho de ser mujer también.

NC: Exacto, hay muchas cosas que generan una mirada artística pero no sólo ser socializada como mujer o estar conforme con tu identidad como mujer, pero no negaremos que somos todas bastante feministas. Que somos mujeres es un hecho y que formamos parte de un mundo concreto es un hecho, pero las pajas mentales que se haga el público cuando te viene a ver también constituyen la escena y nosotros con esto jugamos porque sabemos que nuestra identidad será juzgada de una u otra manera, pero siempre será juzgada. Que seamos cinco mujeres siempre tendrá importancia.

«Nos ponemos mucho en riesgo en escena, no nos hemos clavado cuchillos pero emocionalmente son momentos muy potentes»

¿Habéis tenido ataques de pánico escénico?

JB: Nos ponemos mucho en riesgo en escena, no nos hemos clavado cuchillos pero emocionalmente son momentos muy potentes. Yo soy muy cagada… Yo si no hubiera estado acompañada por ellas no hubiera podido hacer algunas cosas que he hecho en escena.

¿Cómo veis la escena en Barcelona?

JB: Pasan más cosas que las que la gente piensa. No somos las únicas que estamos haciendo un trabajo de ese tipo. Hay un contexto muy pequeño pero existe, y además cada vez más los grandes teatros están incorporando creaciones de este tipo. No es algo tan underground.

NC: No somos las únicas que estamos haciendo un trabajo más experimental o cuyas teatralidades no son tan convencionales. Hay mucha gente haciendo cosas y en cualquier caso lo que no hay son las condiciones materiales para llevarlas a cabo. Si no hay pasta y los espacios no programan lo suficiente, parece que no esté pasando nada, pero sí que está pasando. El reto es conseguir continuidad y subsistencia porque estamos en un momento muy jodido. La precariedad es súper bestia.

¿Cuáles son sus referentes?

NC: Angélica Liddell, pero también los Venga Monjas.

JB: Miguel Noguera, Judith Martín, Pobre chavala, El conde de Torrefiel, Las largatijas echadas al sol, Cris Blanco.

«Cuando algo nos hace reír mucho a todas, sabemos que sí, que debemos hacerlo»

Siempre tiráis de ironía y sentido del humor.

JB: ¡Por supuesto! Mucho sentido de humor, y muy crinch.

¿Os lo pasáis de puta madre trabajando juntas, verdad?

NC: ¡Uf, por supuesto! Cuando algo nos hace reír mucho a todas, sabemos que sí, que debemos hacerlo.

JB: El humor es súper compartido y para nosotras es muy importante llevarlo a escena. Ya forma parte de nuestra estética escénica y de interpretación.

¿Cómo lleváis las críticas?                                    

NC: Yo creo que hacemos bien de sudar bastante de las críticas. A ver, a todo el mundo le gusta tener buenas críticas porque le envías una captura de pantalla a tu madre, pero las críticas que están hechas con la punta del nardo, que te dedican dos palabras y que no hay ninguna explicación, paso, porque me parecen malas críticas de per se. Las críticas en las que la peña se ha dedicado a trabajar un poco respecto a lo que estabas haciendo, se valoran, independientemente de si son críticas buenas o malas.

Peli, serie, libro y disco.

JB: Yo ahora estoy viendo The Office y me estoy tronchando… ¡Es buenísima!

NC: ¡Yo también Júlia! Yo tiro para atrás para ver el timing de la broma. Peli, «Tú, yo y todos los demás» de Miranda Jolie. Disco «Hostal hostil» de Mendra, que es el grupo de nuestra técnica. Y libro, el de Charles Manson, «Helter Skelter».

ENTREVISTA: MARTA LUQUE
NOVIEMBRE 2021
MAUS®

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Carlos Darder (Palma de Mallorca, 1998) cogió la cámara para hacer una colección de momentos con sus amigos y así poder recordarlos. Es por este motivo que entiende la fotografía como un diario que le ayuda a ordenar su vida, sus intimidades y poder captar los momentos cotidianos bajo su prisma de ángel caído en los infiernos. Le encanta poder practicar la paciencia esperando el resultado del revelado de sus carretes. Tatuador de profesión que quiere mantener la fotografía siempre como un hobby. Le da igual Instagram y lo que piensen de él. Sus fotografías así lo demuestran.

CARLOS DARDER


2021 / 06 / 15

Me sorprendió saber que también eras tatuador…

CD: Sí … empecé hace un par de años y lo voy compaginando con lo que me gusta hacer, que son un montón de cosas, e intento siempre sacar el máximo provecho de lo que hago.

Y viajas por el mundo tatuando.

CD: Sí es un gusto. Porque siendo tatuador puedes ir donde haya gente que quiera tus tatuajes, la verdad es que me siento súper afortunado.

¿Cómo empezaste a dibujar y a tatuar?

CD: Pues la verdad es que empecé yo solo, pillé una aguja y me empecé a tatuar y luego a los colegas … y me dije: ¿Puedo tatuar a la gente? ¿Puedo vivir de esto? Y así fue.

¿En dos años te has tatuado mucho, no?

CD: Sí, en la pandemia cada día me tatuaba y mira, ahora soy un cuadro.

Disparas mucho en analógico.

CD: Siempre en analógico, sí. Me gusta el proceso de la paciencia, de olvidarte de lo que has disparado y que al revelarlo sea una sorpresa. Soy muy impaciente y me cuesta tener que esperar; el revelado de la foto es el único momento en el que acepto tener paciencia.

Sin embargo en Instagram todo es más inmediato … ¿Disparas pensando en Instagram?

CD: ¡Qué va! Disparo pensando en lo que me gusta, y si a mí me gusta pues lo cuelgo. Normalmente hago cosas para libros que hago, y si hay algo que me gusta pues lo subo. Publico los libros de manera independiente con un diseñador gráfico en Londres.

“Todo es un diario, de mí, de la gente que conozco porque a veces me olvido de más de la mitad de las cosas que hago «

Se contradice mucho con la filosofía de muchos artistas en Instagram que parecen buscar el like…

CD: Buff … a mí esto me parece un coñazo … Al final lo que hago es para mí. Lo que tengo en Instagram es para mí, es un diario. O lo que tengo en la web. Todo es un diario, de mi, de la gente que conozco porque a veces me olvido de más de la mitad de las cosas que hago y así lo tengo documentado y ordenado por años.

¡Sí! Yo te conocí a través de tu diario, que empieza en 2017: veo que es muy honesto, mucha verdad, terapéutico, veo mucha realidad.

CD: ¡Muchas gracias! Pues sí, al final es lo que vivo y veo,  luego lo comparto, nada más.

Disparas sin tapujos  a ti mismo y a las personas de tu vida privada. ¿La gente te lo consiente? 

CD: Sí, cuando quiero, disparo y si a alguien le molesta pues … hahaha es cuestión de suerte. Con mis amigos si que les digo, quieto, no te muevas. Y les hago la foto. Como el momento de después de follar …

Sí … veo que muchos de tus novios o rollos están ahí.

CD: Sí, son mis musos. Me inspiran. Y cuando no tengo a nadie y estoy solo en casa me hago autorretrato.

¿Eres tu propio muso?

CD: Total. Cuando hay una foto que nadie quiere hacer me pongo yo.

Desde que has empezado a publicar fotos, ya sean de ti o de otras personas, no hay ningún tapujo, en disparar penes, semen … me flipa. Ya que casi siempre vemos solamente a la mujer desnuda como algo normal …

CD: Ya … es que son cosas que vivimos cada día, y en el caso de mis amigas me encanta hacerles fotos de la regla. A muchas mujeres les da asco, pero pienso que es una tontería porque las que lo critican también tienen la regla.

“A muchas mujeres les da asco, pero pienso que es una tontería porque las que lo critican también tienen la regla.»

Si, hay una verdad, muy punk y muy elegante. Tus fotos a veces me recuerdan a Wolfang Tillmans.

CD: Ah, hostia que guay, no lo tengo como referencia pero la verdad es que me gusta.

La vida en Palma … cuéntame.

CD: La verdad es que es difícil ser libre allí … siempre colocado y de fiesta para olvidar la monotonía, al final siempre me quiero ir. Muchos solo vienen para el verano y luego se van. La gente es conservadora. Me hice una foto desnudo en la calle para hacer un póster y la gente empezó a llamarme maricón. Esto lo hago en New York o en Berlín y la gente ni te mira. En Palma es un coñazo …

“A los 16 años empecé a salir de fiesta y a ir a todos los sitios con la cámara para poder recordar el momento.»

¿Cómo descubriste la foto?

CD: Mi madre es fotógrafa documental y siempre he crecido con fotos. A los 16 años empecé a salir de fiesta y a ir a todos los sitios con la cámara para poder recordar el momento.

¿Te planteas la fotografía de forma profesional?

CD: No, la verdad es que si viene curro bien, pero principalmente lo hago por mí. No quiero convertir este hobby tan guapo que tengo, que me gusta tanto, en un curro. Sino al final esto cambia. Me di cuenta con el tatuaje: al principio me hacía mucha ilusión poder tatuar a mis colegas, y ya cuando es un curro pues ya no mola tanto.

¿Cómo fue la experiencia de las fotos con MAUS® en Los Ángeles y Nuevo Mexico? 

CD: ¡Me moló un montón! La verdad es que ya había hecho un montón de fotos para una editorial y fue un motivo para pensar en más fotos. Volví a empezar de 0 en LA … La foto en Venice Beach … ahí pasé miedo. En ese paseo la gente está literalmente loca, gente ida de la cabeza: te gritan … Yo me bebí dos Margaritas antes de hacerlo. Al final la gente no me hizo ni caso, pero yo estaba cagado.

¿A quien te molaria ver en una etiqueta de MAUS®?

CD: A Drew Barrymore o Lana del Rey, a quien llevo escuchando toda mi vida.

Disco, peli y libro.

CD: De música cualquier cosa de Lana del Rey. De peli … Kids y Requiem for a Dream. The Lovely Bones también … es increíble. ¿Libro? Veronica decide morir de Cohelo y Los cuatro acuerdos: libro de sabiduría tolteca de Miguel Ruiz: me lo encontré en New York y lo viví como una señal. Es un libro que no había visto en mi vida y flipé.

ENTREVISTA: JORDI CLUSELLA
SEPTIEMBRE 2021
MAUS®

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Anxo Casal (Barcelona, ​​1998), aka Subrogado, comenzó a hacer fotos a colegas y personajes de la noche con el flash. Al igual que los gatos (protagonistas en bastantes de sus fotos), es por la noche cuando se siente más cómodo. No fotografía directamente la realidad sino que interviene y la ficciona para conseguir imágenes impactantes. Tiene 3 colegas que lo acompañan en todas las aventuras que se propone; a la de pasear una cabeza de cabra por el Raval en plena campaña electoral del 2017 también. Requisito para hacer lo que hace: pasarlo bien.

SUBROGADO (ANXO CASAL)


2021 / 06 / 15

 ¿Por qué Subrogado?

AC: Pues la verdad es que es una historia bastante penosa. Estábamos en una clase de empresa en bachillerato y nos explicaron el concepto de «subrogar». Me hizo gracia y era una época en la que estaba cambiando de nombre todo el rato y dije: «subrogar … subrogado». Me contactó por Instagram una empresa de subrogar hijos y me comentaron fotos porque pensaban que yo era un chico subrogado. Algún día volveré a firmar como Anxo, ya que me gusta, es un nombre gallego y es poco común. Lo agradezco.

Me da la impresión de que trabajas con conceptos muy sólidos. ¿Cómo los preparas?

AC: Empecé a trabajar con una productora haciendo rodajes y no me lo pasaba del todo bien. Entonces empecé a trabajar con un fotógrafo que se llama Adrià Canyameras … Lo más importante para mí es pasarlo bien y que la experiencia sea real. Me gusta tener experiencias, soy exigente con el resultado pero siempre quiero experiencias nuevas. Me gusta ir con una idea sólida y trabajar en el momento. Y cuando pasa eso lo agradezco.

Amb MAUS® t’ha passat això?

AC: Si, m’ho vaig passar molt bé, anar bevent, anar a visitar amics, anar a la platja, crear ambients per a passar-ho bé… Crear conceptes, com el la foto del bebè, hahaha Passar-ho bé sempre és millor amb els amics.

“A mi me gusta intervenir, me gusta ficcionar, trabajar el momento.»

¿Vas todo el día con la cámara o sólo cuando vas a buscar fotos?

AC: Siempre me gusta disparar cuando tengo una idea. A mi me gusta intervenir, me gusta ficcionar, trabajar el momento.

¿Cómo llegas a estas ideas?

AC: Normalmente tengo un amigo que es el que me ayuda a hacer las fotos, que es Lluc. Le tiro ideas y él me ayuda a construirlas. La verdad es que me ayuda con todas estas locuras. Tengo un grupo de tres amigos que me apoyan en todo. Ahora hemos rodado un videoclip que es el parto de una vaca … Mierda esto es spoiler, no lo puedo decir.

Siempre mola tener «un Lluc» cerca.

AC: Si, estoy buscando mi identidad al 100%. Lo que tengo claro es que me lo quiero pasar bien. Los trabajos más de encargo pues no me lo paso tan bien la verdad …

“El efecto que quería generar cuando comenzaba era sorprender a primera vista. Hacer una crítica a la cantidad de imágenes que consumimos al día.»

Yo te veo un estilo definido: punki, gamberro pero elegante … coherente.

AC: Me cuesta mirar mi propia esencia … La historia de la cabeza de cabra es curiosa. El efecto que quería generar cuando comenzaba era sorprender a primera vista. Hacer una crítica a la cantidad de imágenes que consumimos al día. Quería impactar. Noto que la mayor parte de los fotógrafos y creativos nos acabamos retroalimentando porque lo vemos en Instagram … es por eso que siempre he buscado ser impactante, para salir de esto, supongo. Y Bueno, la historia de la cabeza de cabra. Era en 2019, cuando se hizo el referéndum … si no me equivoco. ¿En qué año fue el referéndum?

2017

AC: Eso. Era después del 1 de Octubre, era cuando había las elecciones de Diciembre tras el encarcelamiento de los presos políticos … es importante saber esto para ubicar el momento. Queríamos hacer bodegones con una cabeza de cabra por el Raval con dos amigos, entre ellos Lluc. Lo queríamos poner en tiendas, en diferentes lugares … algo bastante bizarro. Y pusimos la cabeza de cabra en el stand de Ciudadanos … sin ninguna implicación política, hahaha Pudo ser en el stand de cualquier partido político. El ambiente estaba muy crispado. No paraba de hacer fotos en la cabeza de cabra y la gente que pasaba por allí … Hasta que la gente se fue levantando y poniendo nerviosa y nos cogieron como si fuéramos criminales, vino la poli y todo. Al día siguiente salió en todos los diarios que dos jóvenes indepes habían tirado una cabeza de cabra a Ciudadanos, cuando personalmente a mí este tema no me importa demasiado. Estábamos simplemente haciendo el burro. No las puedo publicar pero son muy buenas estas fotos! No me ha llegado la denuncia … pero querían alarma política y salió en todas partes. Me cagué … pero por suerte no publicaron mi nombre. No me arrepiento … pero ahora veo que tampoco es mi motor para hacer fotografías. Es una experiencia más y ya.

¿Disparas pensando en Instagram?

AC: No disparo pensando que tiene que ir a Instagram, no pienso nada cuando hago las fotos o vídeos, pero si que es cierto que Instagram es el lugar donde lo compartimos. Al final el problema es la retroalimentación que provocan las redes sociales. Compartir tiene estas cosas, que todo el mundo acaba haciendo lo mismo, la misma tendencia. Copiar y referenciar no es el problema. El tema es el objetivo: que colgar en Instagram sea el objetivo final, es lo que puede hacer que todo esto sea tóxico.

¿Te censuras?

AC: No. Sólo me limito a pasarlo bien. Si que me arrepiento de cuando me paso o me complico para realizar proyectos … Por ejemplo: en un encargo de hacer un vídeo de unos muebles pusimos mesas sobre cuatro coches …. hasta aquí todo bien … pero el problema fue cuando planteé la idea de que las mesas pudieran colgar de un helicóptero, pero no teníamos pasta. Ya me ves preguntando en casa de mis abuelos donde coño saco un helicóptero y resulta que unos primos de mi abuela, que no sé ni quién son, tienen una empresa de alquiler de helicópteros. Lo conseguí pero al final tampoco estuve del todo contento con el resultado. A veces para hacer las cosas bien hace falta un foquista, una mejor cámara … y esto implicaba dinero que no teníamos. A veces me complico la vida.

Disparas mucho el mundo de la noche.

AC: Si. Por la noche hay más libertad. Por la noche no hay nadie, puedes hacer lo que te dé la gana … hasta cierto punto porque hay policía. Es más libre, me siento cómodo en la noche. Me gusta mucho el flash … la noche es perfecta. No me había fijado que le daba tanta caña por la noche, sobre todo cuando empezaba.

¿Crees que hay una escena fotográfica en Barcelona?

AC: Es difícil … No veo escena de fotografía. Veo una pequeña escena artística, que nos conocemos todos y podemos colaborar entre nosotros. Esto está guay.

Por ejemplo …

AC: Pues el colectivo Sociedad 0. Son diseñadores. Son amigos que tienen una nave en L’Hospitalet. Soy gran seguidor suyo y me gusta muchísimo lo que hacen. O amigas como Anna Izquierdo  que es fotógrafa y ahora está en Bélgica … Ahora estoy un poco aislado por culpa de los trabajos que me dan dinero.

A quién te gustaría ver en una etiqueta de MAUS®?

AC: Hostia … pues a Adrià Canyameras que es amigo y referente. También me molaría ver arte digital, como los  Digo Studio que son muy guays … aunque la pieza que ha hecho la Blanca (Miró) para vuestra etiqueta también es bastante digital.

¿Nos recomiendas una peli, un libro y un disco?

AC: Libro … Me… pues me va a épocas. Ahora estoy leyendo «Historia general de los Piratas». Es un poco como un libro de hechos históricos y yo soy de esos que miran bastante la Wikipedia … y me gusta porque es en plan este año este hizo esto y aquello … es muy interesante el libro. Los piratas siempre han sido muy mitificados y no se sabe muy bien que hacen o dejan de hacer. Álbum … Un artista que se llama Meitei, que es muy ambiental: sonidos japoneses mezclados con una especie de ambiente … no sabría cómo definirlo. Te transportan, te llevan a una especie de paz aunque no diría exactamente paz … me sanea mucho y me ayuda a enfocarme. De serie estoy volviendo a mirar una de mis series favoritas que es «Cowboy Bebop», serie anime y western espacial. Con una banda sonora de jazz muy, muy, muy guay. Me gusta mucho el anime: salir de la realidad y entrar en los mundos que crean.

ENTREVISTA: JORDI CLUSELLA
SEPTIEMBRE 2021
MAUS®

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Mónica Figueras (Palamós, 1988) es una fotógrafa criada en Palamós que se inspira en el Empordà y se organiza en Barcelona. Le obsesionan los colores y la naturaleza. Sabe encontrar el punto kitsch a casi todo. Instintiva, le gusta fluir, trabajar con modelos a quien conoce e, idealmente, con su pequeña cámara y punto. Cuando puede, fotografía a gente desnuda corriendo por espacios naturales.

MÒNICA FIGUERAS


2021 / 06 / 15

No soy mucho de hablar pero lo intentaré …

Siempre que te he visto hacer fotos me ha parecido que lo haces de una manera muy instintiva. Sin método. ¿Es así?

Si. En el fondo es mi método. Me cuesta cuando las cosas están fijadas … como las pubils. Todo hay que cuadrar, porque somos varios los que curramos. Pero cuando mejor funciono es cuando estoy sola y me dejo llevar por lo que mi cuerpo siente. Después le encuentro el porqué. Primero siento y luego analizo y encuentro el concepto. Esto se contrapone a veces con los encargos de algunos clientes, pero me adapto al medio que me toca. Trabajo mejor con la menor cantidad de gente posible y con libertad para crear.

Como en nuestro shooting, que me decías que te dejaste llevar y disparaste mucha teta …

Si, hahaha, claro, es eso lo que me pasa … La modelo que veis en las fotos es amiga mía y enseguida me encontré muy cómoda. Pero claro, voy fluyendo y de golpe pienso: ¡esto es un encargo! ¿Acaso la estaré cagando? No le puse sostenedores en ningún momento … no me di cuenta hasta que las revelé. Esto tiene la parte buena: que no me censuro. Pero también me pasa que dejo de pensar lo que estoy haciendo y esto tiene consecuencias …

A nosotros nos ha gustado, se nota que hay libertad.

Si, es así.

Empordà. Disparas un Empordà poco idealizado, kitsch pero bonito.

Claro, tengo la visión del local. Llevo toda la vida aquí (Palamós). Yo llevo a mis amigas en mi piso de toda la vida, el de los 0 a los 16 años, y la gente se sorprende porque es un piso de playa, de veraneo. Un piso en el paseo. En el bloque sólo vivíamos nosotros durante todo el año. Vengo de una familia de pescadores, personas muy de pueblo. Esto me ha influenciado. Tengo una visión propia de la costa Brava. Yo no me fijo con lo que se fijan los turistas, no es mejor ni peor, es diferente. Yo vivo la llegada de los turistas, los campings … este kitsch. Los turistas de Barcelona no lo ven esto … pero ven otras cosas.

Nos haces fotos a nosotros … Nos haces de espejo.

Si… y me río de mí misma. Me río de lo cutres que somos todos. Yo incluida. Turistas, campings, piscinas… pero también me gustan los reportajes de los locales, los pescadores. Encontrar sitios donde no se porque, pero no se consideran bonitos. Y cuando estoy en Barcelona casi nunca hago fotos. Cuando creo nunca es en Barcelona. La naturaleza me inspira mucho, la ciudad me cuesta. Yo me obsesiono por los colores y Barcelona es muy gris. En Barna hay muchos inputs pero no están los colores.

Siempre fotografías a mujeres.

Me identifico con las mujeres y conecto más. Estoy más cómoda. Podría disparar a un chico tranquilamente. Ahora me estoy dando cuenta que trabajo mejor con personas cercanas que con modelos que me imponen. Si conozco a quien disparo puedo explicar más cosas con las fotos. Estoy intentando que siempre haya conexión con las personas antes de una sesión de fotos. Si puedo, intento quedar y hacer unas birras para conocer con quien trabajo antes de un shooting. Que haya conexión… este momento de birras es muy importante.

“Si conozco a quien disparo puedo explicar más cosas con las fotos.»

This is cul*.

This is cul, haha, un juego de palabras en inglés. Cul de culo, y cool de guay. Todo comienza con tres amigas corriendo en unas dunas de Fuerteventura. Después de correr desnudas y que les hiciera fotos, me explicaron lo que sintieron. Tuvieron vergüenza pero se sintieron tan libres y felices corriendo en pelotas en la naturaleza … Me gustó la idea de empezar un proyecto donde personas corrieran desnudas en espacios naturales y me expliquen cómo se sienten. Y me gustaría que esto acabe con una expo o un libro. Para mí eso es la libertad. Hice una llamada a través de Instagram en la que pedía que quien quisiera que fotografiara su culo me escribiera. Al principio cuesta pero después es muy liberador. Ya sabes… ¡te apunto a ti ya tus hijos en la lista! No me cierro a ningún cuerpo, hombres mujeres… cuerpos auténticos.

*En catalán “cul” significa culo.

A quién te molaría ver en una etiqueta de MAUS®?

A Coco Dávez. Creo que tiene algo parecido a lo que hago con mis fotos pero ella lo hace con ilustraciones. El otro es Martin Parr. Quizás me paso … pero me flipa.

Libro, disco, pele o serie.

Libro … pues uno que me estoy leyendo ahora, «El arte de amar», de Erich Fromm. Últimamente estoy escuchando mucho a The Blaze. Y de peli … cualquiera de la directora de cine francesa Mia Hansen-Love.

ENTREVISTA: JORDI CLUSELLA
JUNIO 2021
MAUS®

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Ferran Palau (Esparreguera, 1983) es un músico y productor ubicado orgullosamente en Collbató, bajo la cara sur de Montserrat. Es miembro fundador del grupo experimental Anímic y en solitario ha publicado cinco discos. Su brújula extraña le permite encontrar la belleza en la tristeza y transmitir la complejidad con muy pocas palabras.

FERRAN PALAU

CANTAUTOR | DISLEXIA | MONTSERRAT | MÚSICA
2021 / 06 / 10

Collbató.

FP: Es mi casa desde que tengo 3 años. Mi padre se hizo el valiente y se pilló un terreno, una casa con piscina. Algo increíble para un chaval de mi edad. He pasado toda mi vida aquí, mi infancia, he hecho los amigos aquí y también en Esparraguera que es el pueblo de al lado y donde iba a estudiar. De alguna manera en mi música hay este ambiente, son estas calles extrañas, esta mezcla entre asfalto y montaña, este tipo de Twin Peaks… al menos yo lo siento así. Cuando llego de tocar me gusta mucho ver la montaña, es una alegría. No he encontrado un lugar más guay para vivir. Para mí Collbató es el paraíso.

Un rollo Twin Peaks, dices.

FP: Sí porque es un poco una urbanización que fue de lujo pero que ahora no lo es tanto. Pistas de tenis abandonadas, piscinas verdes, extrarradio oxidado… y la montaña (Montserrat) encima… es un símbolo para nosotros.

Foto: Sílvia Poch

“ Hay una belleza extraña en la tristeza, incluso luminosa»

En algún lugar te he oído decir que tuviste una infancia extremadamente feliz y que, como contrapunto, te llamaban la atención las cosas oscuras.

FP: Si… por ignorancia siempre me han fascinado las películas de terror, la oscuridad, la tristeza, las depresiones. Nunca he tenido una depresión pero sí he tenido gente cerca que las ha sufrido. Tengo una idea romántica de la tristeza que hace que a la hora de escribir letras siempre busque palabras que te puedan retorcer un poco, aunque no diría que hago una música triste. Hay una belleza extraña en la tristeza, incluso luminosa: la tristeza puede tener una belleza. Culturalmente se entiende la muerte como algo oscuro pero mucha gente la describe como algo luminoso.

Belleza extraña, me gusta.

FP: Si, a mi también me han pasado cosas y he tenido momentos tristes, como todo el mundo, pero nunca he tenido una gran tristeza o un gran trauma que me lleven a escribir; me acerco siempre desde la curiosidad.

Dislexia.

FP: Me la diagnosticaron bastante tarde. Ya llevaba tiempo suspendiendo muchas asignaturas y llegó un momento en que mi padre, que es un poco cabroncete, me dijo: bueno Ferran o eres tonto o eres disléxico. Y recuerdo que me vino a buscar a una academia de repaso, que tampoco tuvo éxito, y llevaba un papel que decía que si, que era disléxico. La verdad es que me alegró mucho, claro. Tenía una explicación para sacar malas notas. Siempre hablo con orgullo de ser disléxico. Mi creatividad viene de eso. El hecho de no tener referentes literarios, el hecho de escribir desde una cierta ignorancia, desde algo naif, me da una cierta libertad. Del mismo modo que intento no escuchar mucha música en catalán porque no me quiero contaminar. No he tenido referentes literarios, no he leído nunca, no me concentro… también me pasa con las series, por ejemplo. Louise hace resúmenes, tengo déficit de atención.

Yo soy diagnosticado con TDAH. O te hundes o te sobrepuesto, no? Tienes que buscar maneras de hacer diferentes a lo que hace la gente a tu alrededor, porque su forma no funciona para nosotros.

FP: Si, yo he tenido siempre facilidad para las palabras. Mi madre me dice que empecé a hablar exageradamente pronto. Quizás una cosa no tiene nada que ver con la otra… la lectura y la escritura. Ser disléxico no significa que no tenga facilidad de evocar cosas con pocas palabras.

«El hecho de no tener referentes literarios, el escribir desde una cierta ignorancia, desde algo naif, me da una cierta libertad.»

¿Sigues haciendo listas de palabras que te fascinan por entonces escribir canciones?

FP: Tuve una época, hacia 2015, en que lo hacía. Me estaba buscando a mí mismo, mi manera de escribir. Estaba enfrascado en crear una forma personal de escribir y el método era equivocado ya que buscaba palabras extrañas, en desuso, no se… Aprendí mucho pero cuando hice mi disco «Blanc» (Halley Records, 2018) decidí optar por el minimalismo: en sacar más que poner.

Menos es más.

FP: Si. Y entonces hice lo contrario: hacer listas de palabras que no se pueden decir. Mogollón de nombres, de referencias, cosas que hacen que las letras sean concretas. Así las letras pueden funcionar con todo tipo de personas, también en el futuro… las letras pueden tener vigencia  en treinta años. Si por ejemplo escribo que lo que tengo un escrito en mi WhatsAppp, dentro de unos años ya no usaremos esto y no tendrá sentido. Por eso en mis letras hay un planeta virgen donde hay un tú y un yo y un espacio indefinido ingrávido donde mandan las sensaciones más que las cosas, por eso siempre hay verbo, hipótesis, condicionales. Cosas que pueden pasar… pero hay poco que se pueda tocar y concretar.

¿Te autocensuras?

FP: Si, me pasa a menudo. Es como cocinar… Quizás si soy demasiado concreto, pues lo compenso. Si veo que hay demasiada dulzura en una canción, le meto mala hostia. Es un instinto que me va guiando, me guío por sensaciones. Tengo una brújula extraña que me lleva donde quiero ir. Sobre todo es importante que no haya elementos de realidad. Por ejemplo, en «Parc» (Hidden Track Records, 2021) no hay pandemia, no hay mascarillas y está grabado en tiempos de pandemia.

Hay un cierto contraste entre tu iconografía un punto pop, casi infantil, y tus letras, que suelen ser más complejas y en ocasiones oscuras. ¿Es algo buscado?

FP: Son las cosas que me gustan. Es la estética que me gusta. Lo que hago es una cocina de elementos. En el fondo, aunque no me gusta que me lo digan, soy un cantautor. Cantautor tiene una imagen concreta pero si se interpela con otras imágenes pues ya entra de otra manera. Quiero relacionarme desde esta estética. El producto que yo vendo soy yo, es cansino pero es que es verdad. Y soy un producto de consumo, no soy falso, soy real e intento que sea bonito.

¿Cuando acabas un concierto te gustaría ser invisible o te gusta la relación con los fans?

FP: Me gustaría desaparecer muchas veces, cuando llego siempre miro las puertas de salida… pero muchas veces tengo que vender discos y merch, debo hacerlo. Es la parte que no me gusta pero conoces a gente. Este domingo pasado por ejemplo, en Vic, una pareja vino y me explicó que una canción mía ayudó a superar un duelo de la muerte de un padre. Esto me reconforta y me conecta con lo que hago, pero si… me cuesta socializar. Si dependiera de mí, desaparecería.

Eres muy exigente con el público. ¿Te molesta si habla durante un concierto tuyo?

FP: Sé que es mucho pedir pero mi música requiere silencio. Si no hay silencio no puedo hacer mi música. Si no hay silencio me voy. De hecho, en mis contratos, Louise, mi manager y pareja, pone una cláusula que dice que si no hay silencio puedo irme. El reposo forma parte de mi música. A veces me ponen a una plaza a las diez de la noche… pero claro, la gente ya tajilla y no funciona. Es cuestión de contexto. Mi música no funciona en todos los contextos.

¿En qué momento dejó de ser un hobbie para ti la música? Antes hacías de profe, ¿no?

FP: Hacía de guía turístico en unas cuevas. Para mí la música nunca ha sido un hobbie, siempre ha sido mi prioridad. Me viene de pequeño. No jugaba a nada… sólo a la oca. No me gustaba jugar de pequeño y no me gusta ahora. Si hago algo lo hago en serio. Si no hay un final no me interesa. Nunca me he entretenido con nada que no tenga un resultado final. Si culmino algo, me lo quedo.

¿Como ocupas el tiempo cuando no haces música?

FP: Con las actividades de la vida cotidiana, mi familia, hacer la comida… Desconecto haciendo lo que me gusta. Todo lo que hago tiene que ver con mi proyecto artístico.

¿Ser padre cómo afectó tu carrera?

FP: Positivamente. Las cosas que he hecho y que más me han funcionado ya las he hecho siendo padre de familia. Mi pareja y mi hijo me inspiran. Somos un equipo, una empresa familiar. No distingo entre familia, amigos y música, todo es música, amistad, familia… todo se mezcla.

¿Con quién colaborarías? Vivo o muerto.

FP: Mi héroe musical es Nick Drake. Me conformaría con sentarme y ver un concierto suyo. Soy un obseso de Nick Drake, es casi una figura religiosa. Era un extraterrestre. No se puede definir lo que hacía.

¿A quién te gustaría ver en una etiqueta de MAUS®?

Soy muy fan de Sebastià d’Arbó. Tiene un programa de radio que se llama «Misteris» (RAC1). Es un Iker Jimenez a la catalana. Sería interesante verlo en una etiqueta. Es un personaje de ficción, hahaha. Investiga a este tío! A mí me ha salvado la vida. Conduciendo de noche hace que esté atento todo el viaje.

¿Nos recomiendas una peli, un disco y un libro?

FP: El último disco de Alice Phoebe Loo me ha gustado mucho. También el último de Jessica Pratt. De libro, el libro de Nick Drake que escribió su hermana Gabrielle Drake (Nick Drake: recuerdos de un instante, 2017, Malpaso Ediciones). Y una peli….

O serie.

Esta de HBO, «Mare Of Eastown», donde sale Kate Winslet. Está súper bien hecha. Me recordó a Twin Peaks, que a mí me vuelve loco. Clima cerrado de pueblo donde todos se conocen… algo que has visto muchas veces pero que a mí me ha flipado, hecho con mucho arte.

ENTREVISTA: JORDI CLUSELLA
JUNIO 2021
MAUS®

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Blanca Miró Skoudy (Barcelona, ​​1987) es una artista polifacética siempre enigmática y con mucho poder de sugestión. A pesar de estar enfocada sobre todo en el dibujo y la escultura también sorprende con sus acciones performáticas. Su casa es su estudio y a la inversa. Si pudiera, resucitaría a Nikola Tesla para colaborar con él.

BLANCA MIRÓ

BARCELONA | MIX MEDIA | PINTURA | SETAS | SURREALISMO
2021 / 06 / 02

¿Cuántas setas cuesta el viaje?

BM: Pues con el  tema del confinamiento y todo este rollo te puedes imaginar de qué va. ¿Qué significa para vosotros?

"¿Cuántas setas cuesta el viaje?", 2021

Bueno, pues me lleva a la introspección…

BM: Exacto. Al no poder viajar, estaba pensando en los viajes piscodélicos para dentro. Eran las ganas de viajar, era marzo, estaba cansada, estuve hasta octubre sin poder salir de Barcelona. Por este motivo estaba experimentando con micro dosis de setas, ese viaje para dentro.

«Al no poder viajar, estaba pensando en los viajes psicodélicos hacia adentro.»

¿Te ha influenciado el tarot para hacer esta obra?

BM: Bueno, está la seta, la vela, la mano… pero tarot… no lo sé. Quería encontrar elementos contundentes para hacer una narrativa contundente, que no fuera una simple imagen con objetos. Veo que a ti te ha llevado a interpretar que hay una relación con el tarot, lo desconocido, lo que no controlamos. Si te inspira esto para mi perfecto porqué eso quiere decir que tu ya estás haciendo tu propia interpretación. A lo mejor a otra persona le sugiere otra cosa, de eso se trata. Si que es verdad que el elemento del miedo y la magia sí que están en la obra. No lo se, salió así. 

Igual es una paja mental pero nos ha dado esta sensación.

BM: Me gusta vuestra paja mental, me sirve mucho vuestra interpretación, la verdad. 

Me recuerda a la carta del arquetipo del Loco.

BM: Yo si tuviera que compararla con algún arquetipo también sería con la del Loco pero sobretodo con la Estrella, esa que es una mujer con dos jarrones tirando agua. Tampoco soy una experta en arquetipos del tarot.

¿A quien resucitarás para pasar un rato en tu estudio?

BM: Pues la verdad… a ver, déjame pensar… Me gustaría resucitar a Tesla y hacer un proyecto. Tiene toda la parte en la que, como Jung, llega a conclusiones espirituales pero viniendo de un mundo científico o teórico. Realmente es una persona que experimentó con la energía y llegó a un lugar muy extraño desde esos experimentos. Diría que llegó a conclusiones místicas y eso es lo que me atrae. Es una persona que trasciende su propio campo, que mediante la experimentación llega a conclusiones similares que la física cuántica. ¡No soy experta en el tema, ojo! Pero Tesla me flipa. Quizá son las explicaciones científicas las que nos pueden acercar a Dios.

«Quizá son las explicaciones científicas las que nos pueden acercar a Dios.»

Yo resucitaría ahora mismo a Kurt Cobain.

BM: Si, molaría tomarse algo con Kurt Cobain: una ratafia, hahaha Es que Tesla es el primero que me ha venido a la cabeza y por eso me fliparía hacer un proyecto con él.

¿Tu casa es tu estudio o tu estudio es tu casa?

BM: Pues cuando me llaman por teléfono y me dicen ¿dónde estás? pues a veces respondo que estoy en mi casa. Pero otras veces digo que voy a mi estudio. No lo sé, la verdad es que es lo mismo. Intento poner un límite entre casa y estudio pero es que está todo invadido. Piensa que hasta el baño está en el estudio. La verdad es que hay una separación física pero algunos elementos están en uno o en el otro. Al final como todo lo he hecho yo pues yo hago el espacio. Al principio no había un límite claro, todo estaba invadido por el estudio. La verdad es que me da igual porque me gusta trabajar en los diferentes espacios, dependiendo de la luz. Para hacer fotos, por ejemplo, utilizo más el espacio de mi casa, que está más vacío. Creo que mis respuestas no soy muy interesantes, hahaha, soy una persona muy aburrida.

2019

¿Hay alguna diferencia entre la Blanca que dibuja y una Blanca más trash, más performática?

BM: Simplemente pienso que hay diferentes frentes abiertos y en algunos medios se utilizan algunos elementos y en otros no. No es que el dibujo no me permita hacer lo que quiero, es que son medios diferentes, simplemente, con elementos diferentes. El volumen, por ejemplo: moldeas con barro o escultura. Me voy adaptando a los diferentes formatos. Con el dibujo me centro en líneas y con las otras cosas voy a diferentes enfoques. La verdad es que es algo intuitivo, no me lo pienso demasiado. Mola que me lo preguntes, así me lo pienso un poco.

¿Te molan mucho los sombreros?

BM: Pues no tengo un fetiche en especial, pero la verdad es que es una cosa fácil de hacer cuando no sabes hacer muchas cosas. Yo no necesito acabar las piezas, ni hacerlas “bien”. Los sombreros los puedes dejar muy a medias. Con los pantalones, zapatos… es diferente, tienen que quedar completos. Bueno, una vez curré en un ballet… 

Sigue, sigue…

BM: Nada, que curré con el vestuario de un ballet e hice los sombreros, y la verdad es que verlos en un contexto teatral me flipó. Por eso sigo haciéndolos.

Nos parece que en tu obra el genio sale de la lámpara. ¿Qué tres deseos le pedirías?

BM: Le pediría dos y al tercero pues otros tres más, hahaha Estos son los límites de los deseos, no se pueden resucitar muertos… pero este creo que sí que podría pedirlo.

¿A quien te molaría ver en una etiqueta de MAUS®?

BM: Pues a cualquiera de mis amigos, todos son una pasada. Pero te digo a Irene Royo y a Rafa Castells. Te lo digo por proximidad. Ayer durmió Rafa aquí y ahora vendrá Irene.

¿Qué libro, serie y peli nos recomiendas MAUS® en mano?

BM: Yo borrachina no puedo leer… Solamente te recomiendo una peli documental, “El somni” (Christophe Farnarier, 2008), que narra la historia de un pastor. Es un rollo muy costumbrista. La cámara va siguiendo a este señor. Me gustó mucho. Parece que vaya a ser aburrida pero no. Seguro que el señor bebe ratafia.

INTERVIEW: POL FERNÁNDEZ
JUNIO 2021
MAUS®

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