Albert Madaula (Barcelona, 1986) es un pintor y director de cine establecido en el Poblenou de Barcelona. Es autodidacta y de espíritu positivo pero no naif. Sus pinturas están cargadas de color y miran sin complejos la oscuridad y las contradicciones inherentes a la vida. Le fascinan la cultura mexicana, la africana y también la mediterránea. Está convencido de que nunca pintará en blanco y negro.
ALBERT MADAULA
2021 / 06 / 15
Empezamos con la entrevista pues. Bueno, más que entrevista se trata de una charla para conocer más quién está detrás de cada etiqueta.
Ok. Antes déjame preguntarte a ti por qué habéis decidido poner arte en las etiquetas, hahaha Ya sé que parece que te haga yo la entrevista…
No, no, no hay problema. Te lo explico: básicamente es porque nos flipa. Es una premisa que sigo. Al igual que como actor: intento hacer lo que me gustaría ver en el teatro o en el cine. Como fans queríamos ver en nuestras etiquetas lo que nos flipa. Y poder hablar con los creadores, con vosotros. Este es el proyecto de nuestra ratafia.
Hostia qué guay. A mí también me gusta mucho mezclar cosas y conceptos así que súper.
Tigresa y León. ¿Por qué?
A mí me flipa pintar animales salvajes. Simbolizan el instinto animal que tenemos todas las personas y los animales salvajes lo plasman de manera muy visceral. En cambio los humanos estamos constantemente reprimiendo este instinto, ya sea por códigos sociales, contratos de trabajo, negocios… No sólo lo digo por el instinto sexual. No es sólo que nos queramos follar entre todas sino que hay un instinto oculto que nos acerca entre las personas. Este instinto de atracción es muy poderoso, por eso me gusta pintar animales salvajes. Representan este instinto. Los genitales de estos animales los humanizo. Como puedes ver, los pechos o la polla son humanos. Además es un cuadro feminista. No quiero ser un abanderado del movimiento pero sí que quería hacer notar el hecho de que muchos pintores siempre pintan al león como un animal masculino que siempre gana y está por encima de todos los demás.
El Rey Léon.
El Rey León, exacto. Y este rey león patriarcal siempre ganaba al tigre. Quise darle la vuelta y que ganara el tigre. Y encima este tigre es una tigresa. El gran león que se somete ante una tigresa.
Una pelea pero un 69…
Si, hay una pelea, pero también se lo pasan bien… él está sumiso pero es una pelea sexual.
O sea que este es el instinto animal que Freud dice que reprimimos porque sino no podemos vivir en sociedad. El ego que nos preserva. Sino nos convertimos en psicóticos.
Si, claro. Nos tenemos que cohibir. Puede ser necesario a veces para convivir pero también nos hace perder muchas cosas.
¿Qué te dice África?
Me identifico mucho con la cultura africana y la mexicana. Y en general con las culturas mediterráneas. Creo que estas comparten una simplicidad y un uso del color que me influencia. Figuras simples, básicas, con mucho color.
¿Podrías pintar con blanco y negro?
No.
¿Rotundamente?
Si, rotundamente. Al principio lo intenté. Algunas personas me decían que hiciera algo con tonos más de tierra o en blanco y negro. Lo intenté pero no me sentía bien. El color es mucho más peligroso porque puedes pecar de hortera y psicodélico o ser naif. Pero yo intento buscar unas obras con carácter, que tengan cierta oscuridad.
Si, yo noto que no es happy flower …
Si, siempre hay una parte oscura aunque haya muchos colores. Hay agresividad, hay miradas profundas. Soy una persona positiva por naturaleza pero la verdad es que odio el Mr Wonderful y este rollo. Hay una parte oscura de la vida que debemos vivir y podemos aprender mucho de ella.
Yo creo que no sería honesto.
Si, no sería honesto y sería horrible prescindir de esta parte oscura. Un mundo de plástico y colorines no es real.
Yo te comparo, en el aspecto formal y salvando las distancias, con Andy Warhol. Él también pintaba utilizando muchos colores y modelos masculinos y era cineasta. ¿Sientes alguna conexión?
En el sentido formal, si, pero como artista no me llama. Explotó el mundo pop pero no me gustan sus principios. Su energía no me gusta. Yo siempre separo el artista y su obra pero en el caso de Warhol no lo separo. Entró en unos principios vitales decadentes que no me acaban de molar mucho. Siento mucha más conexión con David Lynch, por ejemplo: también es pintor y cineasta. Hace cosas muy oscuras y en su libro «En busca del pez dorado» (Reservoir Books, segunda edición 2021) dice que el arte no se debe buscar desde el lugar decadente de las personas. La decadencia no debe identificarse con una oscuridad artística automáticamente. Yo opino también esto: no hay que ser un reventado por ser un genio. Desde la serenidad y luz puede haber más visión de la humanidad. En cambio desde la autodestrucción y la decadencia miras de forma más egoísta. Me gusta más este punto de vista.
“No me gustan ni los principios ni la energía de Andy Warhol.»
Si, a mí me pasa como actor. Si tengo que ir a buscar una locura, tengo que estar muy sano. Mi propia locura sería muy poco interesante.
Las conexiones humanas, desde la salud van mejor. Cuando no me respeto a mí mismo me bloqueo y no soy creativo. Hay mil maneras de funcionar pero esta no es la mía, la decadencia no es mi camino.
¿Tu pareja, Carlos, es tu modelo fetiche?
Si. Mi pareja, la persona con quien duermo, me tiene que inspirar para crear. Me gusta tener una persona al lado que me motive, retratarlo, pintarlo, filmarlo
Muso…
Sí, me gusta el término muso.
Sé que tu viaje comenzó con la arquitectura.
Si, empecé estudiando arquitectura. He estudiado muchas cosas y no he terminado nada. También interiorismo, diseño gráfico, fotografía y bellas artes. Este es el recorrido. Todo pasa dentro del mundo del arte pero empiezo con lo más técnico y voy a lo más sensorial. Me gustan mucho los saltos que he hecho. Todos mis cuadros siempre tienen un sentido arquitectónico. Y en cine me gusta considerar el espacio como un personaje más que genera emociones. El último espacio fueron unas dunas en Canarias, ya lo verás próximamente…
¿Qué es Palmera Estudio?
Es mi casa y mi estudio. Es mi barco pirata. Navegamos por las turbulencias mundiales y luchamos contra las olas. He llevado a un equipo de marineros y piratas que me acompañan en esta aventura. La familia Palmera ha ido creciendo.
“Siempre me he expresado mejor con dibujos que con palabras.»
¿Cuándo ha dejado de ser un hobby la pintura?
Más que un hobby, para mí es necesidad. Cuando no cojo un lápiz no soy yo. Aunque estoy apostando por la dirección cinematográfica nunca dejaré de pintar. Nunca dejaré el mundo de las ideas y el 2D. Siempre me he expresado mejor con el dibujos que con palabras.
Quizás nos enlaza con lo que decíamos del instinto en la primera parte de la entrevista…
Si, totalmente. Yo lo hacía igual antes de vender. Fue fortuito. Las personas me pedían las pinturas antes de que tuviera intención de ser pintor.
¿A quién te gustaría ver en una etiqueta de MAUS®?
A ver… Se abren muchas opciones, hehehe Pues mira, te diré dos personas. La primera es mi Dios, Sorrentino. Me gustaría ver que pondría él en una etiqueta de vuestra ratafia. Y el segundo, para ir más al mundo local y al que hay que defender, te diré Sara Andújar. Es compañera del estudio y crea a un nivel muy onírico y sensorial.
Recomiéndanos un libro y una peli para ver con una MAUS®.
Pues como te he dicho antes, el libro de David Lynch «En busca del pez dorado» para mí es un gran referente vital, no lo digo en plan new age, es algo más de cómo vivimos este jodido mundo que nos ha tocado vivir. Me hace conectar conmigo mismo. De peli, te diré «La gran belleza» de Sorrentino, y también «La luna» de Bertolucci, que es más oscura, lenta e introspectiva. Me flipa el cine italiano.
INTERVIEW: POL FERNÁNDEZ
JUNIO 2021
MAUS®
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